¡ Menuda milonga ! ...

    Hola, queridos amigos, buenas tardes :

   La séptima acepción de la R.A.E. define " milonga " en lenguaje coloquial como engaño, cuento. El mío ha sido un engaño feliz, pero en un cuento real. Hace unos meses conseguí hacerme con los pines que, presuntamente, cerraban mi serie del Museu del Pin de Ansalonga, Ordino, Andorra. El pin de oro era un objetivo difícil, aunque alcanzable y estaba en mi mano :

   

Como se aprecia en la fotografía original, venía acompañado del pin de plata del Museu y de dos ejemplares del pin común, uno de ellos grabado con número de orden ( del 1 hasta el 200 ). A fin de no identificar al propietario, no desvelaré el número. Bien; hice la gestión, gané el pulso y los pines eran míos. Y ya pagados, fueron robados al vendedor ( milonga, parte primera ). Eso sí, mi dinero me fue devuelto, así que mi bolsillo no salió perjudicado. Mi ego, sí. Y quedé muy mosca, porque yo sé perfectamente quien se enredó arteramente en el asunto. Pero, ¡ oh, sorpresa ! en una gestión inesperada, totalmente imprevista, apareció lo robado ( milonga, última parte ). El pin del Museu con el mismo número y los otros exactamente iguales y, con suerte, habilidad y determinación, sin grandes dispendios, ya están en mi colección. Hoy han llegado :

No sólo el pin de oro, el de plata y los dos comunes, sino TODOS los de las Trobadas, los cuatro del Hotel Sant Miquel, los dos globos ( Sant Miquel y Tristaina ) y el del restaurante Font Blanca, que no tenía ( 25 ejemplares solamente ).

   Así estoy de satisfecho :

   No acostumbro a presumir de mis logros, aunque me gusta compartirlos, pero hoy es un día de escándalo. Puedo poner punto final al capítulo del Museu del Pin con matrícula de honor y modificar definitivamente mis cuadros, que quedarán cerrados para siempre :

   Aquí pondremos el pin de oro y el del restaurante Font Blanca, aunque hoy están en mi pecho, uno y otro, alternativamente.

   Hoy, que es un día para recordar. Llegaron ayer, después de un memorable viaje que parecía no acabar nunca. Estuve nervioso y espectante. Y ya soy feliz, un poquito más ...

 Numerado hasta el 20, que son los que se hicieron. Es un número próximo al final, que no desvelaré.

   Sin número, sino simplemente la cantidad fabricada : 25 unidades.

   En cuanto al Museu del Pin, cierro con nostalgia y satisfacción mi colección. Estoy muy contento en todos los sentidos. Cierro también la herida de la milonga, sin acritud. Cada quien es cada cual. Allá penas ... Yo no siento más que una inmensa tranquilidad. Siempre he sido honrado y leal. Algunos otros, no.

   Saludos cordiales, salutacions cordials, saúdos cordiais, bihotzeko agurrak.

   Tucho, Casa del Pin, La Coruña.