Hola, queridos amigos, buenas noches :
Para empezar este año 2018, voy a relatar un suceso leve, pues no tiene importancia, absurdo, pues no tiene explicación, y alegre, porque me llena de satisfacción y es increíble.
Si no lo veo, no lo creo. En el año 2015 realicé una compra en la tienda oficial del Hard Rock Café.
Compré este pin dedicado a la Cruz Roja americana ( estadounidense ) porque su compra conllevaba una aportación a la abnegada organización y su precio era muy atractivo :
La guitarra, casi una balalaika, era preciosa y entraba ya en la era moderna de los contrastes en el reverso :
Pero nunca llegó. No lo recibí jamás. Era uno de los dos puñales clavados contra mi apartado de correos, siempre tan seguro. Pero, claro, no llega lo que no se envía. Estoy convencido.
Y ... Llegó hoy. Increíblemente, estaba hoy en el apartado de correos. Casi un milagro, después de dos años :
No sé qué opinar, pero estoy muy contento. Con este " arreglo ", solamente me queda computarle al apartado un fallo en toda nuestra " relación " de tantos años, sólo uno ( que guardo anclado en la memoria, por si un día se resuelve lo que parece imposible ).
El pin tiene destinataria. Se lo debo desde que lo compré para ella. Y podré descansar tranquilo.
Saludos cordiales, salutacions cordials, saúdos cordiais, bihotzeko agurrak.
Feliz año nuevo, feliç any nou, feliz aninovo, zoriontsu urte berria.
Tucho, Casa del Pin, La Coruña.
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