Hola, queridos pinéfilos, buenas tardes :
Acabo de recibir de un buen amigo andorrano en el exilio, una aguja de plata con el " escut " del Principado que me gusta : el de las vacas orientadas de grupa hacia la mitra obispal, que es el antiguo y el que busco con afán. Lo hago porque evidencia su antigüedad y porque es un poco irreverente o así lo hace ver la decisión del Copríncipe eclesiástico de cambiar la primitiva posición de las vaquiñas. Es ésta :
Aquí la podéis apreciar en comparación con la nueva moneda de dos euros :
Aguja típica de los años cuarenta o cincuenta, difícil de datar de una manera exacta. Tengo algunas insignias del " escut " de análogo diseño, sin aguja, de alfiler trasero y policromadas, de tamaños diversos y muy bonitas. Voy a subir dos, grande y pequeña, para no ser muy pesado :
Los cambios en el " escut " son obra fundamentalmente del obispo Benlloch, artífice del impulso modernizador del pequeño país de los Pirineos.
La aguja pasa a ser una pieza única en mi colección, por su belleza y diseño.
Además, de la misma procedencia, he recibido también un pin simple, sencillo de factura, que me faltaba para completar un pelín más la vitrina del Museo de Ansalonga dedicada a Pal-Arinsal y a Soldeu-El Tarter.
Éste es el pin :
Los colores de la bandera dibujan de manera estilizada las cumbres andorranas. Pero, hay que fijarse, no es igual al que ya tenía en mi colección ( en relieve ) :
Ésta es la vitrina :
Me he permitido señalar con un punto rojo los que ya tengo, entre los que figuran los dos citados, a ambos lados de la foto, en la parte media inferior. Así puedo llamar la atención de los amigos para tratar de conseguir los que me faltan, muy pocos. Abrigo dudas razonables sobre el esquirol-ardilla de la parte inferior, sin cola, que bien podría ser un pin roto en origen y no una pieza emitida así.
Quedo a la espera de cualquier información al respecto y también expectante por si apareciese alguno de los que no están marcados. Sería una gran alegría.
Saludos cordiales, salutacions cordials, saúdos cordiais, bihotzeko agurrak.
Tucho, Casa del Pin, La Coruña.
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