Hola, queridos amigos, buenas noches :
Algunos ya conocéis a Carolina, mi hija la pequeña.
Desde hace unos días es una licenciada más en el difícil ámbito del Derecho.
Ha sufrido con estoicismo y paciencia mi severidad. Me ha soportado con su dulzura habitual y acaba de darme una gran alegría, un alivio inmenso que no es por mí, sino por ella. Ha salido adelante por sus propios medios, con su esfuerzo y su entereza. Ahora se asoma al entorno profesional, al trabajo diario y le deseamos toda la suerte posible. Tiene formación, espíritu de sacrificio y cualidades personales para triunfar en lo que se proponga.
Por supuesto, sabe que nos tiene aquí para respaldar la opción que escoja y echarle todas las manos posibles.
Animo, hija, a comerse el mundo.
Gracias a todos los amigos que, de una manera o de otra, la habéis ayudado sin reparos.
Saludos cordiales, salutacions cordials, saúdos cordiais, bihotzeko agurrak.
Tucho, Casa del Pin, La Coruña.
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