Hola, buenas noches, queridos amigos :
Hoy ha salido con el diario " La Voz de Galicia " el segundo pin de la colección de La Coruña, con el mismo estilo y presentación. No ha habido muchas dificultades para conseguir más de uno, ( como nos había ocurrido con el primer pin, el de la Torre de Hércules ) seguramente porque no es tan singular y no tiene tanto tirón. También resulta muy atractivo, aunque no es muy identificable para aquellos que no conozcan el monumento. Si bien no he informado sobre datos de la Torre de Hércules, ya de todos conocidos, si voy a hacer una ligera semblanza del Obelisco. No es exactamente un obelisco, ya que está erigido en varios tramos y es hueco por dentro. Se le conoce así por su relación estrecha con el verdadero obelisco egipcio que, camino de París ( para ser colocado en la Plaza de la Concordia ) pasó por el puerto de La Coruña, en donde se quedó quince días en lugar de los dos que se preveían a causa de la enorme curiosidad que despertó su presencia, allá por el año 1893.
Fue concebido como un monumento de utilidad pública ( reloj y estación meteorológica ) y a la vez como homenaje de la ciudad a su hijo adoptivo D. Aureliano Linares Rivas.
Desde su inauguración fue objeto de innumerables bromas y chascarrillos por su mal funcionamiento. Este hecho fue recogido por el escritor local Julio R. Yordi como nadie, con esta finísima ironía ( aunque el monumento fue imitado en ciudades de Europa, como Roma y Londres e incluso su influencia llegó a Tokio ) :
" Es el Obelisco centro geográfico y metafísico de La Coruña, magnífica prueba de nuestro humor, ya que no fue alzado para rememorar victorias ni para exaltación de nuestros dioses, sino para entronizar aquello que en La Coruña resulta más inútil : la hora.
La Coruña es un puerto, y en un puerto no cabe la rigidez de tierra adentro. La hora pierde su significado constrictivo, y en lugar de precisarla al segundo, como los alemanes; al minuto, como los ingleses o al cuarto de hora, como los franceses, los coruñeses nos referimos a la hora anterior o a la siguiente.
Si quisiéramos describir rápidamente nuestra ciudad y su producto más selecto, el coruñés, diríamos que están a la perfección representados por el Obelisco: elegante, espiritual, clásico y con una cabeza muy clara ... Ese Obelisco es el propio coruñés de buena cepa, dotado de un nativo garbo que, apostado en la confluencia de los Cantones y de la Calle Real goza del cielo y de la luz, sin que su cerebro funcione con la estrecha concepción del tiempo de un dómine o un capataz. "
Claro que estoy de acuerdo. Totalmente de acuerdo. Precioso monumento. Precioso pin.
Saludos cordiales.
Tucho, Casa del Pin, La Coruña.